En la entrada anterior
comentaba las dificultades que tienen muchas personas adictas para salir de su
autoengaño y darse cuenta de que necesitan cambiar porque han caído en la
trampa de la enfermedad adictiva.
No es fácil. Y en muchas
ocasiones se tarda mucho más tiempo de lo que sería razonable, con lo que las
consecuencias se van haciendo más y más graves.
Algo tiene que pasar que le
abra a uno los ojos. Es lo que algunos llaman "tocar fondo" y que yo
prefiero llamar punto de inflexión.
Es cuando el paciente, por
fin, se da cuenta de que todos sus problemas dejarían de serlo si eliminase el
alcohol de su vida, o tal vez otras adicciones como el juego, la cocaína, etc.
Me viene a la mente una
película que retrata muy bien este proceso del autoengaño y cómo las cosas
tienen que llegar a extremos muy fuertes para que el paciente reaccione.
La película en cuestión se
llama "Buscando a Amanda", en inglés "Finding Amanda", y está protagonizada por
Mathew Broderick.
En tono de comedia, pero
con un fondo muy serio, se refleja muy bien todo este proceso del autoengaño
crónico, de los esfuerzos de la familia por hacer que el paciente adicto
cambie, y como se vive un punto de inflexión.
Muy recomendable.
Bernardo
Ruiz Victoria
Psicólogo
Clínico
No hay comentarios:
Publicar un comentario