martes, 18 de junio de 2013

Asuntos de familia

Ayer me llamó una muchacha para informarse sobre el Programa Victoria. Le preocupa el caso de su padre, que está teniendo problemas con el alcohol, y que recientemente se ha visto castigado con la retirada del permiso de conducir lo cual le ha hecho reflexionar y pedir ayuda.

Lo curioso del caso es que me dice la joven que hace unos años ya habíamos tratado a su abuelo. Lo que ella tal vez no sepa es que también hemos tratado a otro hermano de su padre hace años, con lo que ya tenemos tres miembros de la misma familia padeciendo problemas de adicción al alcohol. El padre y dos hijos varones.

Esto me recuerda otro caso llamativo de una familia de cinco hermanos, cuatro varones y una mujer, de los que he tratado a todos los varones. Empezó uno de ellos, hace unos 20 años, y el último de ellos vino hace unos 5 años. También me vino después un sobrino de este último pero era por parte de su mujer, por lo que no había un vínculo de sangre.

Es de todos conocido que hay componentes genéticos que afectan al riesgo de desarrollar la enfermedad adictiva, y que también hay modos de comportamiento que se aprenden en el seno de la familia que pueden inducir el abuso y la dependencia del alcohol.

La combinación de ambos suele estar presente, en una u otra medida, en la mayoría de los pacientes que tratamos. No podemos hacer nada para cambiar la herencia genética que traemos, pero siempre podemos aprender a vivir sin adicción.

Y para nosotros es un motivo de alegría ver que diferentes miembros de la misma familia confían en el Programa Victoria para salir del problema y superar su adicción.


Bernardo Ruiz Victoria
Psicólogo Clínico

No hay comentarios:

Publicar un comentario